Acá va el cadáver exquisito que escribimos en uno de los encuentros del taller, Germán, Cora, Facu y yo. Y nos reímos mucho mucho mucho!! Que lo disfruten, besos!!
LUCRECIA SE FUE FUMADA AL CINE A VER A HARRY
Y le dijo: “Loco, no estás fumado, ya no te quiero”.
Entonces decidió irse del cine a visitar a su tía abuela a la que le decían “La Pepita”.
Pero los efectos de la droga eran tan fuertes que confundió el edificio donde terminó visitando a otra mujer que la recibió como si fuese la mismísima sobrina nieta.
Esa mujer se encontraba en el edificio limpiando, cuando la vio inmediatamente se dio cuenta de que estaba totalmente volada, se le acercó y le habló.
“Querida, le voy a contar a tus papás que sos una drogadicta insolente y maleducada. Drogadicta, drogadicta, drogadicta” Pero Lucrecia ya estaba volando con la magia de Harry y meando con alegría los canteros de la vieja.
Al verla mear, la vieja reflexionó sobre su vida y decidió unirse a Lucrecia. Entonces, juntas mearon felices los canteros de la vieja. Cuando se cansaron empezaron a cagar las dos juntas mientras gritaban “La caca al poder”
Lo gritaron una y otra vez, más y más fuerte. “La caca al poder”; “LA CACA AL PODER”, tal fueron sus gritos que llamaron la atención de los vecinos.
De a uno se fueron sumando hasta alcanzar una gran multitud que, golpeando pelelas y palanganas, no dejaban de repetir “la caca al poder”, hasta que uno, el más sorete de todos, se paró sobre un inodoro y comenzó un discurso:
“Soretes y soretas, nosotros tenemos derecho a ser defecados en lugares “decorosos”, como inodoros y letrinas limpias. Griten conmigo: “No a los fumados que nos cagan sin consideración en cualquier cantero”. Y todos los soretes se cagaron de puro contentos.
Ante tal rebeldía la tía y Lucrecia decidieron iniciar una guerra contra los soretes. El vecino les prestó un tanque pero los soretes eran muy poderosos porque tenían la capacidad de convertirse en diarrea.
Y aquel fue el inicio de una de las guerras más sentidas por la humanidad: El hombre contra los soretes. Duró decenas de años y continúa hasta hoy. Los soretes han tomado el dominio de los medios de comunicación convirtiendo a nuestra querida televisión en una verdadera cagada.
Y ya no era sólo “el hombre contra los soretes”, se convirtió en una guerra contra el hombre. Televisión y caca, radio y caca, internet y caca, todos contra el hombre que los creó. La guerra acabó y todos terminaron por comprender que los medios de comunicación eran una mismísima ¡MIERDA!
El odio
Hace 3 años